Sobre la vacuna contra la Fiebre Amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de las picaduras de mosquitos. No se contagia a través del contacto personal, objetos, ni por la leche materna.
Los síntomas tardan de 3 a 6 días en desarrollarse e incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor de espalda y dolores musculares. Alrededor del 15% de las personas que contraen la fiebre amarilla contraen una enfermedad grave que puede provocar hemorragia, shock, insuficiencia orgánica y, a veces, la muerte.
¿Quien está en riesgo?
Los viajeros a ciertas partes de América del Sur y África corren el riesgo de tener fiebre amarilla.
Prevenga la picadura de mosquitos
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Cubra la piel expuesta usando camisas de manga larga, pantalones largos y sombreros.
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Use un repelente de insectos apropiado según las indicacione. (Mayores porcentajes de ingrediente activo proporcionan una protección más prolongada).
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Quédese y duerma en habitaciones con mosquitero o aire acondicionado.
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Use una red de cama si el área donde está durmiendo está expuesta al aire libre.
Si te pican los mosquitos
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Evite arañar las picaduras.
La única forma de prevención para la Fiebre amarilla, es la vacunación. La misma debe aplicarse una vez en la vida y al menos 10 días antes de viajar al destino de riesgo. En casos raros, la vacuna contra la fiebre amarilla puede tener efectos secundarios graves y en ocasiones fatales.
Quien NO debería vacunarse contra la fiebre amarilla?
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Los bebés menores de 6 meses de edad no deben vacunarse.
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Cualquier persona con una alergia grave a cualquier componente de la vacuna, incluidos los huevos, las proteínas de pollo o la gelatina, no debe vacunarse.
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Cualquiera que haya tenido una reacción grave a una dosis anterior de la vacuna contra la fiebre amarilla no debe vacunarse nuevamente.
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VIH / SIDA u otra enfermedad que afecta el sistema inmune.
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Sistema inmunológico debilitado como resultado de cáncer u otras afecciones médicas, trasplante o tratamiento farmacológico (como esteroides, quimioterapia u otros que afectan la función inmunitaria).
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Trastorno del timo.
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Adultos de 60 años de edad en adelante.
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Tener precaución especial con los niños entre 6 y 9 meses de edad.
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Mujeres embarazadas y madres lactantes.
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