INFORMACIÓN IMPORTANTE

Sobre las vacunas

CAPÍTULO I
 
1761, Sodbury, Inglaterra
El joven médico Edward Jenner llega para comenzar su formación como cirujano y farmacéutico bajo las órdenes del médico del pueblo. Allí oiría por primera vez de boca de una ordeñadora de vacas la siguiente afirmación: "Yo nunca tendré la viruela porque he tenido la viruela bovina. Nunca tendré la cara marcada por la viruela"
 
Estas palabras dieron a Jenner la clave para su futuro descubrimiento
 
1776, Berkeley, Inglaterra
Cuando Jenner regresó a Berkeley, su ciudad, la epidemia de viruela había provocado numerosas muertes. 
Para tratar de ponerle freno, y pese a la cerrada oposición de otros médicos, Jenner intentó implantar un método que había estudiado, conocido como "variolización".
El 14 de mayo de 1796, Jenner decidió inocular a un niño de ocho años llamado James Phillips, un poco de materia infectada que obtuvo de una persona que padecía la viruela bovina. El pequeño desarrolló una fiebre leve que desapareció a los pocos días.
Unos meses más tarde, Jenner puso en práctica la prueba definitiva para erradicar la epidemia. Volvió a inocular al mismo niño, pero esta vez con viruela humana, para comprobar si el niño desarrollaba la enfermedad. Los resultados le dieron la razón y el niño ni contrajo la enfermedad ni murió.
 
Había nacido la primera vacuna de la era moderna
 
CAPÍTULO II
 
El siguiente avance importante de la vacunación después de la Viruela, ocurrió casi 100 años después.
 
1880, París, Francia
El Doctor Luis Pasteur realizaba experimentos con pollos para determinar los mecanismos de transmisión de la bacteria responsable del cólera aviar. Junto a su ayudante, Charles Chamberland, inoculaba la bacteria a pollos y evaluaba el proceso de la enfermedad.
 
Pasteur iba a tomarse unas vacaciones. Por eso, encargó a Chamberland que inoculase a un grupo de pollos un cultivo de la bacteria. Pero Chamberland olvidó hacerlo y se fue de vacaciones. 
 
Cuando ambos volvieron al cabo de un mes, los pollos estaban sin infectar y el cultivo de bacterias continuaba donde lo dejaron, pero muy debilitado. 
 
Chamberland inoculó a los pollos de todos modos y los animales no murieron. Desarrollaron algunos síntomas  y una versión leve de la enfermedad, pero sobrevivieron.
 
El ayudante, avergonzado por su error, iba a matar a los animales y empezar de nuevo, pero Pasteur lo detuvo: la idea de una versión débil de la enfermedad causante de la inmunidad a su símil virulenta era conocida desde 1796 gracias a Edward Jenner y Pasteur estaba al tanto. 
 
Por eso, Pasteur expuso una vez más a los pollos al cólera y nuevamente sobrevivieron, ya que habían desarrollado respuesta inmune. Llamó a esta técnica “vacunación”, en honor a Edward Jenner. La diferencia entre la vacuna de Jenner y la de la cólera aviar, es que esta última fué una de las primeras vacunas de patógenos artificialmente debilitados. 
 
A partir de ese momento no haría falta encontrar bacterias adecuadas para las vacunas, las propias bacterias de la enfermedad podían ser debilitadas y vacunadas.
 
CAPÍTULO III
 
Para la mitad del siglo 20 se había obtenido un gran progreso en el campo de las vacunas.
 
1955, New York, EE.UU
El Dr. Jonas Salk  desarrolló la vacuna de poliomielitis inactiva.
 
1957,  Cincinnati, EE.UU
El Dr. Albert Sabin desarrolló la vacuna de poliomielitis activa.
 
Sus descubrimientos salvaron a muchos niños en todo el mundo de la poliomielitis, una enfermedad que con frecuencia obliga a estos a utilizar sillas de ruedas o muletas de por vida.
 
Hoy las vacunas son una de las historias de éxito de la medicina moderna, haciendo posible la erradicación de muchas enfermedades
 
1977. Viruela. Todo el mundo
1991. Poliomielitis. Hemisferio Occidental
 
Y reduciendo drásticamente otras
 
Difteria  ¡solo 1 caso en EE.UU. en 1998!
Tétanos
Paperas
Sarampión 
Rubeola
 
¡Juntos podemos seguir escribiendo esta historia!
 
Mientras tanto sigamos cuidándonos
 
• Mantené distancia de dos metros con otras personas.
• Usá barbijo casero que te cubra nariz, boca y mentón.
• Lavate las manos frecuentemente con agua y jabón.